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viernes, 21 de diciembre de 2007

aNa nO dUERMe

ANA NO DUERME

Ella me tomó de la mano en la pista de baile, y me pidió que la acompañe al baño.
Alguien había dicho que “todo o nada” es lo mismo, que un monje o una puta es igual…Una monja y un prostituto también?
La imaginación bailaba entre los sexos cuando Ana me arrastraba al baño iluminado de la discoteca.
Ella, pura risa, transparente, decidida como si tuviera una alfombra roja a sus pies…proponía sus asombrosas ideas con descaro…
Me pidió que le describa mi vestido gris, ajustado, de geisha, con flores de cerezo….,el de ella, negro, muy cortito, con breteles…el mío se ataba al cuello…
El plan era que le pinte sus labios gruesos, carnosos. Yo, haciendo alarde de mis dotes de maquilladora teatral, me concentraba en sus contornos…Ella dice guiándome…- Ahora me toca a mí…
Habíamos quedado en que yo le enseñaría a ser mujer y ella a estar con una mujer…
Mientras pinta mis labios me pregunta si alguna vez me habían mirado las tetas de esa manera…El lápiz rodó por la pileta de mármol. Nos olvidamos dónde estábamos y me desató el nudo de mi cuello…

Con delicadeza femenina me llevó a un baño pequeño, me invitó a subir al water como si fuera un estrado, bajó mi vestido…Yo me tomo de un caño acrobático que aparece en el techo y desnuda ya, me voy derritiendo con su boca entre mis piernas…Cuando de pronto, Ana interrumpe porque me tiene que decir algo…
En llamas, con los ojos verdes y su piel muy blanca, me confiesa…Soy travesti.

Quedé ardiendo inmóvil, sin saber si me correspondía esa sensación engañosa de los argentinos en brasil, cayendo en las marañas de las drag queens…
El sentimiento no era mío…y encontrar una penetración en lugar de una extraña fosa cavernosa…me parecía también, interesante…

Ana, con su voz sensualmente masculina me prometía un polvo sagrado, sonoro, auditivo, con mis gemidos de mujer que la enloquecían a través de las ondas sonoras del aire…
Ella lo tenía todo. Ella, todo, él…
Moría por verla pero no estaba.
Ana quería jugar. Con su movimiento sexy seguía escurriéndose entre las redes.
Y revolcándose, sola, en la alfombra, buscaba su sombra, sin soltar su identidad.

1 comentario:

Compañia dijo...

Morgana,me encanto tu historia y tu blog. Eso nomas.

Besos
=)